Nos encontramos en el histórico valle de Saquenzipá, a menos de 8 kilómetros de la icónica Villa de Leyva y muy cerca del encantador municipio de Sáchica, Boyacá. Aquí, en un paisaje de montañas imponentes y cielos despejados, nuestras vides crecen en condiciones excepcionales: una luminosidad única en Colombia, una marcada amplitud térmica entre el día y la noche y un suelo arcilloso que confiere cuerpo, intensidad y personalidad a nuestros vinos.

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Pocos viñedos en el mundo se encuentran a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, y es precisamente esta altitud la que le otorga a nuestros vinos una riqueza aromática extraordinaria. Al recorrer el viñedo, los visitantes son testigos del meticuloso proceso de elaboración que combina tradición y modernidad. Desde la cosecha de cada uva hasta la crianza en nuestra cava subterránea, donde el vino reposa en condiciones óptimas de humedad, temperatura y silencio, cada detalle resalta la pasión por el arte vitivinícola.

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Esta experiencia no solo es un deleite para el paladar, sino un encuentro con un entorno privilegiado, donde la cultura del vino se entrelaza con la riqueza histórica y natural de Sáchica y sus alrededores.